jueves, 6 de octubre de 2011

Elección de la cuna



Antes de elegir la cuna debes tener en cuenta que tu hijo va a dormir en ella por lo menos hasta los 3 años. Si además, la cuna se hace cama, todavía la usará más tiempo. Por ello has de invertir tiempo en elegirla y no tomar la decisión a la ligera.

Lo mejor es acudir a un establecimiento de calidad reconocida, donde te aseguren que la cuna cumple la norma europea de seguridad (UNE EN 716, partes 1 y 2, 1996).

Además, debes tener en cuenta los siguientes puntos:

•El somier ha de tener una altura interior de 60 cm en su posición más baja y 30 cm en la más alta.
•La separación entre los barrotes de la barandilla debe ser entre 4,5 y 6,6 cm.
•Si la cuna tiene ruedas, dos de ellas deben llevar freno para evitar que la cuna se desplace bruscamente.
•La pintura, barnices y decoraciones con los que esté terminada deben ser atóxicos.
•Los embellecedores deben ser lo suficientemente grandes para que no puedan introducirse en un cilindro de 31,7 mm de diámetro x 47,1 mm de largo.
•Entre el colchón y los bordes de la cuna no debe haber un hueco de más de 2 cm en cada lado.
Normas de uso:

No pongas la cuna pegada a una ventana: además de ser una zona fría, tu hijo puede trepar ayudado por las cortinas o las cuerdas de ellas. Por lo mismo, quita la chichonera en cuanto sepa ponerse de pie, para que no la use de trampolín.

Tampoco la ubiques junto al radiador, el exceso de calor puede ser peligroso. Recuerda que cuando el niño ya sepone de pie, hay que colocar el somier en la posición más baja para evitar que pueda saltar por encima de los barrotes y que nunca debes dejar el lateral abatido si no hay un adulto a su lado para que evite que se caiga, salvo que tu hijo sepa bajarse de la cuna con soltura.

Pon atención a lo que colocas cerca de la cuna. El niño en unos meses se pondrá de rodillas o de pie y alcanzará cualquier cosa con la mano por lo que hay que prestar especial atención a .las lamparitas de mesilla o con dejar los productos de higiene sobre el cambiador.

La ropa de la cuna

No utilices protectores de colchón impermeables, ya que no permiten la circulación de aire entre el colchón y las sábanas y suponen un riesgo de asfixia en caso de que el niño se de la vuelta y duerma boca abajo. Mejor emplea empapadores de celulosa, colocados en la zona del culete.

En cuanto a la ropa de la cuna, puedes vestirla como más te guste, pero a la hora de dormir retíralo todo, basta con la sábana bajera y una mantita muy fina que puedas remeter bien a los pies de la cuna.

Hasta el año no son recomendables los edredones de pluma ya que crean un microclima que puede elevar mucho la temperatura interior y los bebés tan pequeños no saben regular su calor corporal. Lo más adecuado hasta su primer cumpleaños es el pijama saco que le permite moverse con total libertad sin el riesgo de que ninguna prenda le tape la cabeza.

Sobre el tipo de colchón a elegir, depende un poco de los gustos de cada persona y del presupuesto familiar. Puede ser de muelles, de látex, de goma espuma, de material viscoelástico, de fibra de coco, etc. Pero en líneas generales, lo que se exige de un colchón infantil es que sea firme para su espalda y cómodo. Que se ajuste bien al espacio de la cuna y que no deje huecos libres por donde el niño pueda meter una mano o el pie y quedarse atrapado.
fuente:
http://www.crecerfeliz.es/El-bebe/Buenas-compras/Cunas

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